sábado, 11 de junio de 2016

UNIDAD N° IV. LA LÓGICA. LENGUAJE Y ARGUMENTACIÓN.

LENGUAJE Y ARGUMENTACIÓN.


Aprendemos a hablar poco después de nacer, y desde entonces no dejamos de comunicarnos a través del lenguaje. Para comenzar hablemos de los signos, que son el primer elemento de cada lenguaje. Los signos remiten siempre a otra cosa: el humo es signo de que hubo o hay fuego; fiebre signo de enfermedad. En estos ejemplo hay una relación natural entre el signo y aquello que remite.
Hay otros signos cuya relación con aquello a lo que remite no es natural sino convencional, es decir que ha sido establecida por el hombre para un cierto uso comunitario. A estos signos los llamamos símbolos.
Todo lenguaje es un conjunto de signos organizados convencionalmente de acuerdo a un sistema que también es convencional. Por ejemplo: los símbolos que componen el lenguaje que hablamos cotidianamente son las palabras, y ellas se organizan según un sistema, una gramática que establece, por ejemplo, que para que una frase tenga sentido debe constar de sujeto y predicado. A los idiomas se los llama naturales porque aunque sus símbolos son convencionales, se han formado sin deliberación.
Los lenguajes naturales pueden ser analizados desde tres puntos de vista: sintáctico, pragmático y semántico.
La sintaxis especifica la organización interna de los símbolos (por ej. Los artículos deben estar coordinados con el sustantivo y el verbo).
La que se ocupa del significado es la semántica, a ella corresponde el estudio del significado de los símbolos (las palabras).
Los distintos usos del lenguaje en la práctica los estudia la pragmática.
Los lenguajes naturales tienen una gran riqueza significativa y esta riqueza permite una serie de funciones muy variadas: trasmitir información (el relato de un partido de futbol, un anuncio en el diario, un simple saludo), enviar directivas (¡cuerpo a tierra! o saquen una hoja), persuadir a uno o a muchos (vení con nosotros que la fiesta va a ser la más divertida del año, o vote por el partido que le asegura la estabilidad económica) y también expresar emociones (a través de una buena poesía, por ejemplo). Esta misma riqueza, sin embargo, se convierte en desventaja cuando necesitamos utilizar el lenguaje natural para formular oraciones que exigen suma precisión –tales como las formulaciones de la ciencia- y que no pueden estar sujetas a la vaguedad propia de los lenguajes naturales. Para paliar esta dificultad surgen los llamados lenguajes artificiales, lenguajes que definen con precisión el significado y el uso de ciertos símbolos para evitar al máximo la vaguedad y la ambigüedad que suele acompañar al lenguaje natural. Existen básicamente dos clases de lenguajes artificiales: los lenguajes técnicos y los lenguajes formales.
Un lenguaje técnico es el que se usa, por ejemplo, un abogado cuando habla de un homicidio culposo en primer grado o presunto robo: sobre la base del lenguaje natural, el abogado estipula un significado restringido y preciso para algunas palabras como robo, culposo, primer grado. Cada ciencia y también los diferentes oficios estipulan el significado técnico de algunas palabras acotando o precisando el significado de ciertas palabras del lenguaje natural o creando palabras nuevas que resultan necesarias para describir cosas o estados de cosas. Así, por ejemplo, la psicología habla del superyó, la física del big bang, y la botánica de la fotosíntesis.
Cuando la precisión debe ser tal que todas las estipulaciones resultan insuficientes para quitarle la ambigüedad  o la vaguedad a las palabras, se recurre a un lenguaje formal, en el cual los símbolos no refieren a algo determinado: son variables indeterminadas (que luego pueden ser interpretadas en término del lenguaje natural o de algún lenguaje técnico). Lo que estos lenguajes formales se proponen es centrar la atención en las relaciones que puede establecer entre esos símbolos a los que precisa manipular sin las dificultades que hablábamos antes. Son lenguajes formales los de la matemática y de la lógica.


PROBLEMAS SEMÁNTICOS.
En los lenguajes naturales el significado de las palabras se encuentra en los diccionarios. Hay palabras con más de un significado y se las denomina ambiguas o polisémicas. (fin-banco-café). Para reducir la ambigüedad se recurre a las definiciones.

Definición informativa: informa el significado que una comunidad le otorga a las palabras.

Definición estipulativa: es aquella en la que se inventa una palabra o se toma una palabra preexistente y se le estipula o asigna un significado.

Definiciones persuasivas: tienen una parte informativa, un componente estipulativo y la resultante es presentado como la verdadera definición. ¿qué función cumplen? apoderarse de las palabras con efectos emotivos positivos y asignarles un significado que corresponde a un programa de acción.

PROBLEMAS PRAGMÁTICOS
Usos del lenguaje:

informativo: típico de las ciencias. Ej. las mitocondrias proporcionan energía a las células.

directivo: lograr una conducta. Ej. ¡Cuerpo a tierra!

expresivo: suscitar sentimientos o emociones.

operativo: realizar cambios de la realidad. Ej. Los declaro marido y mujer.




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